Los pacientes con Alzheimer pueden sentir emociones a pesar de que por la enfermedad hayan olvidado el motivo que las causó. Aunque no puedan recordar una reciente visita de un ser querido o un mal trato de parte de sus cuidadores, sus acciones logran tener un impacto en cómo se sienten. La vida emocional de un paciente de Alzheimer está viva, aunque resida más en el instante. Es por ello, por lo que desde IPSUM intentaremos regalarles, al menos, un minuto de felicidad, brindarles un recuerdo más al día.

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Con esta campaña de concienciación pretendemos visibilizar la realidad de la patología, centrándonos en los efectos que produce esta enfermedad, tanto en las personas afectadas como en su entorno más cercano. Asimismo, queremos concienciar sobre la necesidad de seguir investigando para encontrar un método que logre combatirla o disminuirla mediante el compromiso y colaboración individual. Específicamente, nuestros objetivos se centran en luchar contra la precariedad vital de las personas mayores con deterioro cognitivo en los centros y mentalizar a la población joven y acercarla a un mayor contacto con los mayores.

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En cuanto al primer pilar, nuestra misión es analizar la situación de las principales residencias de mayores para así poder ejecutar una planificación de actividades en pro de su inclusión en la sociedad para así disminuir su sentimiento de soledad y de frustración y que se sientan apoyados. Además, intentaremos recaudar material o bienes, a través de acuerdos con empresas, asociaciones o actividades para abastecer a los centros que les falten.